El Coronavirus
El coronavirus (CoV) forma parte de la familia de los virus que pueden causar síntomas que van desde el resfriado común hasta enfermedades mucho más peligrosas como el MERS-CoV y el SARS-CoV.

El COVID-19 es la forma causada por el coronavirus más recientemente descubierto (SARS-CoV-2). Se trata de una nueva cepa de coronavirus que era desconocida antes de que apareciera en China en 2019.
Síntomas
La infección por COVID-19 es leve en el 80% de los casos y en la mayoría de los casos se manifiesta de forma asintomática.

Los síntomas pueden variar desde una infección respiratoria moderada a una más grave:
- Fiebre, tos y fatiga.
- Dolor de garganta, dolor de cabeza o dolor en los músculos y articulaciones.
- Dificultad para respirar.
- Pérdida del sentido del olfato y/o del gusto, y posibles erupciones en la piel.

Los ancianos o las personas con enfermedades crónicas preexistentes (comorbilidades) son más vulnerables y pueden desarrollar complicaciones graves o incluso mortales.
El período entre la contaminación y la aparición de los primeros síntomas es de un máximo de 21 días.
Propagación
El COVID-19 se transmite de una persona infectada, incluso siendo asintomática, a otra a través de las partículas respiratorias expulsadas por la nariz o la boca cuando esa persona tose o estornuda.

Además, las partículas infectadas pueden permanecer activas en superficies u objetos durante varios días. Puedes contraer la enfermedad si te tocas la boca, la nariz o los ojos después de estar en contacto con estas superficies.
